Tras la aprobación del Consejo de Presidentes de la Anfp del cupo de ascenso directo a la Segunda División Profesional, permitió que el Sifup depusiera el paro y con el encuentro de albos y cruzados se reanudó el fútbol y el próximo fin de semana partirá el torneo.

El pasado 8 de marzo, ante la decisión del Consejo de Presidentes de la Anfp, de dar medio cupo de ascenso a la Segunda División Profesional, el Sifup encabezado por su presidente Gamadiel García, decidieron ir a paro ante la equivocada determinación por falta de competitividad.

Tras largos días de polémica entre los diferentes actores del balompié profesional, el pasado viernes el Consejo de Presidentes con una votación de 40 a 2 en favor de restablecer en su totalidad el cupo a la Segunda División Profesional, el organismo agremiado de los deportistas puso fin al paro y testimonio de ello es que se llevó a cabo la final de la Súper Copa, en la que resultó campeón Universidad Católica al vencer por 4 a 2 a Colo Colo.

Recordemos que en particular lo que resolvió el Consejo de Presidentes, fue modificar las bases del torneo 2021, por lo que habrá un descenso directo en la B y un ascenso directo en la Segunda División.

Como se dijo dicha decisión hizo que el Sifup depusiera el paro “esperamos que sea el inicio de decisiones que tiendan siempre a la ética y la justicia deportiva como bastión de desarrollo. Se levanta la paralización y agradecemos a la Asamblea su incondicional apoyo”, indicaron en sus redes sociales.

“Nos ponemos a disposición, desde ya, para generar un trabajo conjunto real, que deje la mezquindad y los intereses particulares de lado. El fútbol no aguanta más que las decisiones se tomen por presión y no por convicción”, agregaron desde el ente que preside Gamadiel García.

Y tras la disputa de la Super Copa 2020 el próximo sábado 27 de marzo, se iniciará el Campeonato Nacional, a las 11 hora con el partido de Curicó con Deportes Melipilla. En el plano local O’Higgins el mismo sábado a las 16 horas enfrentará en condición de visita.

Por Carlos Sierralta